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Huesos

N uestras células óseas se renuevan constantemente; las células viejas se desintegran, dando paso a la creación de nuevas células. Sin embargo, a medida que envejecemos, especialmente después de los 30 años, el panorama cambia significativamente.1

El cuerpo humano es una obra maestra en constante evolución. Desde nuestra llegada al mundo y especialmente durante la fase de crecimiento, nuestro cuerpo se empeña en desarrollar y mantener nuestros huesos en la mejor condición posible hasta llegar a la menopausia. Este proceso de regeneración ósea es fundamental para nuestro desarrollo físico, permitiendo que el esqueleto, el bastión que sostiene nuestra estructura, aumente en tamaño y resistencia.

Este es un proceso que nunca duerme. Nuestras células óseas se renuevan constantemente; las células viejas se desintegran, dando paso a la creación de nuevas células. Sin embargo, a medida que envejecemos, especialmente después de los 30 años, el panorama cambia significativamente.1

Llegados a este punto, nuestros huesos han alcanzado su densidad máxima. La balanza que mantenía un equilibrio entre la desintegración del tejido óseo viejo y la creación del nuevo se inclina. En esta etapa, la desintegración del tejido óseo suele ser más rápida de lo que el cuerpo puede generar nuevo tejido. Este fenómeno se presenta tanto en hombres como en mujeres y puede dar lugar a una disminución de la masa ósea.

Los estrógenos y los huesos en la menopausia

En el caso de las mujeres, la ecuación se vuelve aún más compleja debido a la influencia de los estrógenos. 1 Estas hormonas cumplen diversas funciones, y una de las más relevantes es la de proteger nuestros huesos. Sin embargo, durante la perimenopausia – ese período previo a la menopausia – los niveles de estrógenos se tornan volátiles y finalmente disminuyen. Este cambio hormonal puede acelerar la pérdida de densidad ósea, poniendo a las mujeres en un riesgo mayor de osteoporosis.

La pregunta entonces es, ¿cómo podemos mitigar este impacto y mantener nuestros huesos en la mejor forma posible durante la menopausia? Una parte importante de la respuesta reside en nuestra alimentación y en la suplementación adecuada.

El calcio y la vitamina D: aliados para la salud de los huesos

El calcio es un componente esencial para nuestros huesos. Este mineral juega un papel vital en la salud ósea y es por ello que debemos asegurarnos de consumir la cantidad adecuada de calcio todos los días, especialmente durante la perimenopausia y la menopausia. La cantidad diaria recomendada de calcio es de 1000 mg, que se puede obtener mediante la dieta o la suplementación.2

Los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur son fuentes ricas en calcio. Sin embargo, si no puedes o no quieres consumir productos lácteos, no te preocupes, hay otras alternativas. Vegetales de hojas verdes como la col rizada y el brócoli, también proporcionan cantidades significativas de calcio.

Pero el calcio no trabaja solo. Necesita de un aliado esencial para su correcta absorción y utilización por parte de nuestro organismo: la vitamina D. 2 Esta vitamina, especialmente necesaria durante la menopausia, se convierte en un agente indispensable para mantener la salud de nuestros huesos.

Además, la vitamina D puede obtenerse de fuentes naturales como la luz solar, así que no olvides tomar tu dosis diaria de sol (¡con protección, por supuesto!) y disfrutar de los múltiples beneficios que esta vitamina puede ofrecer.

Estilo de vida y salud ósea durante la menopausia

Más allá de la dieta y la suplementación, hay otros aspectos de nuestro estilo de vida que pueden tener un impacto significativo en la salud de nuestros huesos durante la menopausia. El ejercicio físico regular, en particular los ejercicios de peso que desafían la gravedad, como caminar, correr o levantar pesas, puede ayudar a mantener la densidad ósea.

Además, evita hábitos dañinos como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, ya que estos pueden acelerar la pérdida de masa ósea y aumentar el riesgo de fracturas. Recuerda que un estilo de vida saludable es crucial para el cuidado integral de tu cuerpo durante la menopausia.3

La menopausia es una etapa de la vida que trae consigo muchos cambios, incluyendo en la salud de nuestros huesos. Sin embargo, estos cambios no tienen por qué ser perjudiciales. Con una alimentación equilibrada, una suplementación adecuada y un estilo de vida saludable, podemos proporcionar a nuestro cuerpo todo lo que necesita para mantener nuestros huesos fuertes y saludables.

Productos como Ymea Silueta e Ymea Vientre Plano pueden ser grandes aliados en este camino, proporcionando la vitamina D adicional que necesitamos. Recuerda, la menopausia es solo una etapa de la vida, y con el cuidado adecuado, no tiene por qué afectar nuestra calidad de vida ni nuestra salud ósea.

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Además, la vitamina D puede obtenerse de fuentes naturales como la luz solar, así que no olvides tomar tu dosis diaria de sol (¡con protección, por supuesto!) y disfrutar de los múltiples beneficios que esta vitamina puede ofrecer.

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